Los continuos cambios de temperatura hacen que materiales vivos como la madera se contraigan y dilaten. Esto puede ser un problema en los suelos de madera, ya que puede crearse un espacio importante entre las diferentes tablas en el que suele introducirse la suciedad, complicándose la limpieza de estas superficies.
Para solventar este problema deberá rellenar los espacios existentes con masilla plástica, que podrá adquirir en un establecimiento especializado o fabricar usted mismo mezclando serrín y cola.
Para introducir la pasta creada en las ranuras de la tarima podrá emplear una pistola de silicona. Una vez seca la pasta, retire el sobrante y líjelo hasta conseguir que los espacios que acaba de tapar no se noten.