Cuando alguna baldosa o azulejo del baño o cocina se mueve o raja sin razón aparente puede deberse a tres motivos bien diferentes:
– Que en el lecho sobre el que se asienta el material cerámico tiene zonas huecas.
– Que a la hora de alicatar se cubriesen por error las juntas de dilatación y al producirse un contraste de temperaturas se produzca la rotura.
– Que el suelo base sea flexible y se haya movido.
Por este motivo, las juntas de dilatación de la superficie que se va a cubrir deben coincidir con las de los azulejos (tal y cómo puede apreciar en el dibujo) y el material con el que se rellenen los espacios entre éstos deberá de ser flexible.
Hay que tener en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, las juntas de dilatación se encuentran junto a las paredes o puertas, de modo que la colocación y coincidencia de ambas juntas es más sencilla.
Si el suelo de la base es flexible se deberá fijar bien, nivelando y asentando el suelo, y aplicar posteriormente una pasta base para colocar las baldosas.