Los sistemas de iluminación en la piscina requieren una atención especial. Al ser un lugar rodeado de agua, hay que contemplar unas medidas concretas para evitar accidentes con la electricidad. Sobre todo, cuando la piscina se encuentra en una zona de exterior, como el jardín, hay que extremar las precauciones para evitar cortocircuitos.
Un aspecto fundamental que se debe tener en cuenta a la hora de adquirir material eléctrico o luminarias para su instalación en una piscina es la clasificación de los volúmenes, es decir, las zonas en las que se deben tomar medidas especiales de protección. Éstas son:
- Zona 0. Comprende el interior de la piscina, incluidos los canales en las paredes y suelos y los inyectores de agua o cascadas.
- Zona 1. Está limitada por la zona 0, el suelo o la superficie susceptible de ser ocupada por personas. Cuando la piscina es de grandes dimensiones, queda también limitada por un plano vertical a 2 metros del borde y un plano horizontal a 2,5 metros del suelo.
- Zona 2. El resto del recipiente.
Es importante conocer esta clasificación, puesto que cada zona debe acondicionarse con un tipo de material. Según el emplazamiento, los equipos eléctricos presentarán un grado de protección u otro, determinado por la norma UNE 20324:
- Zona 0. El grado de protección debe ser IP X8. Esto significa que el material soporta una inmersión completa y continua sin que se filtre agua en su interior.
- Zona 1. En piscinas que se encuentren en el interior de edificios y que normalmente no se limpien con chorros de agua, la protección debe ser IP X5 e IP X4, prevista para soportar el impacto de chorros.
- Zona 2. Se distingue entre IP X2 para ubicaciones interiores -protección frente al goteo-, IP X4 para exteriores e IP X5 en zonas que puedan ser alcanzadas por chorros de agua durante las operaciones de limpieza.
Tensión de seguridad
Es imprescindible que todo el material que se utilice esté protegido y que respete, además, un grado de tensión máxima: 12 V en corriente alterna y 30 V en corriente continua. Asimismo, en las zonas 0 y 1 sólo se admite material con protección de muy baja tensión de seguridad (MBTS). Hay que asegurarse de que el material adquirido cumple estos requisitos.
La fuente de alimentación debe instalarse fuera de la piscina
Respecto a la fuente de alimentación de seguridad, es fundamental que se instale fuera de las zonas 0, 1 y 2. También es necesario evitar las líneas aéreas, que las canalizaciones carezcan de cubiertas metálicas accesibles y que los cables cumplan los requisitos indicados para locales mojados.
Por su parte, las cajas de conexión están prohibidas en los volúmenes 0 y 1, salvo que se instalen en el volumen 1 para MBTS, sean aislantes y tengan un grado de protección IP X5.
La elección de las luminarias es clave. Se puede optar por sistemas que se empotran en el suelo que bordea a la piscina, luces que se colocan dentro del propio recipiente o instalaciones en el techo, cuando se trata de entornos cerrados. Son luminarias fabricadas con materiales que resisten las altas temperaturas e impiden el paso del agua, en cumplimiento de la norma UNE-EN 60598.
En cuanto a los interruptores y las bases de toma de corriente, se pueden instalar en el volumen 2, siempre que cuenten con la protección adecuada y sean equipos destinados a uso específico en piscinas.