Si va a adquirir nuevos muebles resulta muy importante tratar de que éstos combinen con el colorido de los circundantes, para evitar que desentonen entre sí. Al menos, si esto no es posible, resulta conveniente que concuerden con los de la zona de la estancia en la que vaya a ubicarlos.
En el caso de la fotografía se ha adquirido una nueva cama con un cabecero muy llamativo, que no concuerda con la forma y color de las mesillas adyacentes. Hubiera sido conveniente no adquirir el cabecero, si fuera posible, y retirar el cabecero de la antigua cama para colocárselo a la nueva, de forma que conjugue con el aspecto externo de las mesillas adyacentes y el armario.
Si no encontramos muebles que nos gusten, o encajen con el colorido de la decoración circundante, podemos tratar de modificar su color nosotros mismos, retirando previamente su pintura, con un decapante o lijándola, y aplicándole dos manos del color deseado..