Aunque una solución bastante rápida y económica para reparar las roturas en las tuberías de desagüe de PVC consista en sustituir el tramo deteriorado por uno nuevo, este proceso requiere de práctica con elementos propios de la fontanería, como la candileja, a fin de conseguir ensanchar ambos tramos de la tubería dañada e introducir en su interior un tramo nuevo.
Una solución más eficaz y rápida consiste en aplicarles un sellador compuesto a base de fibra de vidrio y resinas. El empleo de estos productos es bien sencillo, ya que se venden en formato de cinta, por lo que bastará con cortar el agua y rodear la parte deteriorada con el adhesivo. De este modo se logra un acabado perfecto en media hora. También hay selladores en forma de parches, muy útiles cuando se trata de pequeñas averías.
Estos selladores no solamente pueden aplicarse sobre PVC, también son eficaces sobre superficies tan dispares como el cemento, la fibra de vidrio, acero, aluminio o madera.