Los muebles antiguos son sumamente codiciados por cualquier amante de la decoración rústica. El principal problema de los muebles antiguos estriba, precisamente, en el deterioro provocado por el paso del tiempo. Un arreglo bastante común suele ser la sustitución del respaldo de una silla que se ha combado en exceso, que resulta incomodo o cruje ruidosamente. Realizar este proceso es bastante más complicado de lo que a priori pueda llegar a parecer, porque es necesario utilizar un contrachapado especial, de poco grosor, cuyas capas estén dispuestas de forma que sólo puedan curvarse en un sentido.
En primer lugar habrá que retirar el antiguo respaldo y rascar los restos de cola que puedan haber quedado en el bastidor de la silla. Si el respaldo estaba tapizado, se deberán retirar previamente las grapas o tachuelas que sujetan la tela y el acolchado con la ayuda de una pata de cabra o de unas tenazas.
Se puede utilizar el viejo respaldo como plantilla para dibujar el nuevo sobre la plancha del material contrachapado, recortar el contorno del mismo con una sierra de calar o una de marquetería. A continuación habrá que lijar los contornos, limpiar el polvo y retirar las astillas para poder manipular con facilidad el tablero que hará las veces de respaldo.
Será necesario combarlo y pulir su superficie con una muñequilla de lana de acero número 000. Unir el respaldo a la silla con cola de carpintero y tirafondos en cuya cabeza se puedan colocar arandelas decorativas. Finalmente, tintar toda la silla hasta conseguir un acabado uniforme.