La decoración de una casa no se considera completa hasta que las ventanas del hogar están convenientemente vestidas con sus correspondientes cortinas. El precio de las telas puede variar mucho, dependiendo de lo que se quiera gastar. De todas formas siempre hay maneras de poder ahorrarse algo de dinero.
Uno de los aspectos en los que es posible disminuir los costes consiste en realizar la confección de las cortinas de manera propia y personal. Otra alternativa se centra en tomar uno mismo las medidas, evitando así el desplazamiento y las horas de trabajo de los profesionales o expertos contratados para la tarea. En las próximas líneas se hará referencia a cómo tomar las medidas de una manera correcta para evitar posibles sustos y situaciones imprevistas.
Como primer consejo es conveniente tener claro el tipo de sistema de colgado que se quiere instalar, porque la necesidad de tela y la forma de tomar medidas varía ligeramente. Es más, para facilitar la toma de medidas sería conveniente tener instalado previamente el carril o la barra que se haya elegido. Una vez seleccionado el sistema a emplear, será recomendable determinar hasta qué altura se desea que caigan las cortinas. Las posibilidades más habituales son:
-Cortinas hasta la repisa. Es la distancia que hay entre el carril o barra hasta tapar lo que es propiamente la ventana.
-Cortinas tipo delantal. En este caso la tela llegaría hasta unos 15 centímetros por debajo de la ventana.
-Cortinas hasta el suelo. Es la distancia desde el carril o barra hasta el suelo. Aquí sería oportuno dejar la cortina a unos 2 ó 3 centímetros del suelo, en función de las preferencias y gustos de cada uno.
En lo referente a la anchura es aconsejable tomar como referencia los topes del sistema de colgado que haya instalado, es decir, del carril o de la barra.
La importancia de la exactitud de las medidas es realmente fundamental, así que se recomienda invertir todo el tiempo necesario, utilizando una regla de madera o una cinta métrica metálica, para que los datos que se tomen sean lo más fieles posibles a la realidad.
Una vez tomadas las medidas, el siguiente paso consistirá en acudir a la tienda, especializada en telas, y comprar la tela que más se adecue a los gustos personales.