Normalmente los fabricantes ya practican en sus lavabos o fregaderos un agujero en el que podemos introducir el grifo seleccionado, pero hay algunos modelos en los que tan solo aparece marcado el lugar que debe perforarse.
También es factible que queramos realizar un agujero para colocar el tapón del mismo, de forma que siempre esté a mano y no se pierda, facilitándose también su apertura con solo tirar del cable metálico que une el tapón a su lugar de anclaje.
Generalmente éste tipo de agujeros se realizan con una broca de gran tamaño, denominadas brocas de corona, que pueden emplearse para practicar agujeros sobre fregaderos de resina, puede encontrar más información sobre ellas a través del presente enlace: www.consumer.es/web/es/bricolaje/carpinteria/2003/12/23/93094.php
La dureza del material con el que esté confeccionado su lavabo o fregadero determinará el tipo de broca o herramienta a utilizar, por ejemplo en el caso de los de acero inoxidable, una opción muy común en los fregaderos, es recomendable el empleo de una fresadora, a la que acoplemos una fresa progresiva. Para los lavabos de gres deberá emplearse una sierra perforadora de hormigón.
El lavabo de la fotografía, que dispone de dos agujeros, uno de ellos, el de la izquierda mal realizado, en este caso podemos tratar de reparar el desperfecto limando la zona taladrada con una lima redonda para redondear el agujero.