Mantener un césped en buenas condiciones requiere unos cuidados constantes que no se deben descuidar porque de lo contrario, además de perjudicar al propio césped, también se puede estropear la herramienta de corte que se está utilizando.
En primer lugar el cortacésped debe estar bien afilado y limpio, para que cuando se esté cortando la hierba no se produzcan mordiscos en la misma. También evitaremos que se trabe la hierba en el sistema de corte o recogida de la misma que suelen incluir algunos cortacéspedes.
Además de esto es más que recomendable segar periódicamente, sobre todo en primavera, cuando el crecimiento es más rápido. En esta época del año es preciso cortar el césped cada 10 días, ya que, si se deja que la hierba crezca demasiado luego el corte no va a quedar tan bonito y puede que la propia máquina tenga problemas para segar correctamente.
También hay que evitar cortar el césped cuando se encuentre mojado, porque esta circunstancia puede provocar que el cortacésped se atore y que el segado se realice con irregularidades.