Hacer una mudanza pude convertirse en un verdadero engorro, sobre todo si a la hora de desmontar algunos muebles no se toman unas mínimas precauciones, lo que, en ocasiones, puede plantear problemas posteriores al intentar volver a montarlos.
Se ha de ser muy cuidadoso para evitar que al final sobren tornillos y que las puertas o cajones no encajen, porque con el paso del tiempo han cedido y se han acoplado a un lugar determinado del mueble que se debería respetar.
Para evitar este tipo de problemas tan comunes, lo primero que se debe hacer es numerar, con la ayuda de pequeños adhesivos, baldas, cajones y puertas. También pude ser muy útil sacar alguna foto del mueble en su conjunto para saber su aspecto original y resolver dudas de montaje y hacer lo mismo según se vaya desmontando, si no se está seguro de que se sepa volver a montarlo.
Una cámara digital será especialmente útil en ésta ocasión pero si no se dispone de ella se podrá hacer bocetos del mueble para evitar males mayores a la hora de colocarlo en su nueva ubicación.
No hay que olvidar guardar los elementos de unión de las diferentes zonas del armario correctamente etiquetados y separados por zonas en bolsas con un cierre seguro y guardarlas todas juntas en un recipiente de plástico que se cierre bien para evitar su apertura y poder conservar todas las piezas.