El ficus es una planta de apariencia similar a la de un pequeño árbol. Pertenece a la familia de las Moráceas, es oriundo de las zonas tropicales y subtropicales de Europa, Asia, África y el Pacífico, aunque se adapta muy bien al clima mediterráneo, por lo que es muy común disponer de alguno en nuestros hogares.
Es necesario conocer los cuidados que requiere el ficus y, sobre todo, disponer de algunas nociones para proceder a su poda cuando lo necesite, bien por razones estéticas o bien porque haya adquirido un tamaño superior al que queremos que ocupe, aunque siempre podríamos trasladarlo a un balcón.
En este caso, sobre todo si cuando vamos a realizar el traslado la diferencia de temperatura entre el interior de nuestra casa y el exterior es grande, debemos proteger la planta colocando paja, para acolchar la tierra, o bien añadiendo una nueva capa de sustrato, que también nos servirá para abonar el ejemplar.
Lo primero que ha de saber es que las diferencias de tamaño y porte marcan el tipo de poda. Sin embargo lo que si que ha de tener en cuenta a la hora de podar es hacerlo con el objetivo de impedir un crecimiento excesivo y mejorar la forma de su ficus.
La mejor época para realizar la poda es la primavera, porque es cuando comienza o se reactiva su crecimiento y cuando mejor podremos corregirlo. Sin embargo, si es necesario, también podremos cortar los tallos que sean demasiado largos en otoño o realizar un despunte en cualquier en cualquier época del año.