A la hora de realizar la instalación eléctrica de nuestro ordenador solemos emplear una simple regleta, con el objetivo de ampliar de una manera sencilla el número de enchufes. Sin embargo, hay que considerar una serie de cuestiones para que el empleo de múltiples enchufes no entrañe peligro.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que es recomendable emplear un enchufe con toma de tierra, para evitar que una subida de tensión estropee el ordenador. Esto no proporciona una protección fiable al 100%, pero es un primer paso. Si quiere protegerlo aún más es recomendable que lo alimente a través de un SAI o Sistema de Alimentación Ininterrumpida, que lo salvaguardará frente a los picos de tensión, y que alimentará la computadora si se va la luz durante un valioso periodo de tiempo en el que será posible guardar el trabajo.
Es recomendable utilizar una regleta con un encendedor luminoso, que facilite la tarea de desconectar de la red eléctrica todos los aparatos a ella conectados. El principal inconveniente del empleo de una regleta es que suele acabar en el suelo, no obstante es recomendable emplear enchufes de pared.
Si no queda más remedio, una buena opción es fijar la regleta a la parte inferior de la mesa de trabajo. También es recomendable embridar los cables o hacerlos discurrir por los laterales con la ayuda de unas grapas, de tal forma que los aparatos no se apaguen de manera accidental al tirar de ellos.
No obstante, se debe de dejar una ligera holgura para impedir que las conexiones, sobre todo de los monitores, se doblen al más ligero movimiento de la CPU, algo que también hay que tener en cuenta a la hora de ubicar los periféricos como el teclado y el ratón así como otros dispositivos conectados por usb.