Aunque parezca un tema baladí, la anchura de la madera que forrará el suelo de nuestra vivienda, si nos decantamos por éste material, es un factor a tener en cuenta. La largura de los tablones que conformarán nuestro suelo suele ser estándar, aunque dentro de ésta homogeneidad podemos elegir entre diversas anchuras.
El tamaño determina el tiempo que se va a necesitar para colocar las piezas si nos decantamos por realizar esta costosa tarea. Lo más recomendable es emplear una misma anchura para toda la casa. De esta forma lograremos casar los diferentes tablones con mayor facilidad.
A mayor tamaño menor tiempo empleado en su colocación y viceversa. No obstante una vez que nos hayamos acostumbrado a colocar las tablas, que van machihembradas sobre unos rastreles, nuestro ritmo de trabajo aumentará.
El tamaño de las tablas también nos permitirá agrandar visualmente la estancia en la que las ubiquemos. Cuanto menor sea su tamaño mayor será la sensación de amplitud y viceversa.