Hortensia, la amante del agua

Esta planta, que pertenece a la especie de las saxifragáceas, es oriunda de Asia Oriental (China y Japón) donde se cultiva desde tiempos remotos como planta ornamental. Desde mediados del siglo XIX también se reproduce en otras zonas del mundo con climas templados. Su nombre botánico, Hydrangea, ya indica que la hortensia es «amante del agua». Necesita de tierra húmeda, sobre todo en verano, por tanto, el riego deberá ser abundante y frecuente. Este género comprende unas cien especies, pero las cultivadas provienen de la «hortensia común» (Hydrangea Macrophyllas). Esta especie es un arbusto redondeado y compacto, que llega a tener alturas comprendidas entre el metro y medio y los dos metros.

Presenta tallos cilíndricos poco leñosos. Las hojas son opuestas, simples, elípticas, dentadas y acuminadas. Las flores están agrupadas en grandes corimbos terminales (sus pedúnculos florales parten de alturas distintas del tallo pero alcanzan un mismo nivel). Según el número de botones florales existen dos tipos de plantas: las unifloras, con un sólo botón, y las plurifloras, con varios botones. rojo o azul. Sus flores son verdes al principio del periodo de floración y blancas, rosáceas o azules al final de la misma. La floración dura desde la primavera al comienzo del otoño. Su color depende en gran medida del Ph del suelo. En suelos ácidos las flores adquieren un tono azul, mientras que en suelos más alcalinos las flores adquieren un color rosa, y en suelos de acidez intermedia las flores son blancas.

Hay que tener en cuenta que florecen en primavera pero que se deben cuidar durante todo el año. Esto significa que no debe darles el sol de forma permanente si no se hallan en el norte, pero sí pueden estar al aire libre a poder ser en un lugar en el que haya sombra. Son plantas que necesitan mucha luz. Se pueden tener en macetas y así disfrutarlas en nuestros pisos y, a medida que crezcan, deben transplantarse a otra maceta más grande removiendo la tierra. Por último, conviene regarla con agua todos los días cuando esté en flor y cuando llueva, como con muchas otras plantas, conviene sacarlas a la calle y que reciban el agua de lluvia. No hay que olvidarse de podarlas.

Además de la hortensia común, dentro del género de las hydrangeas se distinguen cerca de cien variedades, entre las que destacan la Petiolaris, la Quercifolia y la paniculada:

• La hortensia trepadora (Hydrangea Petiolaris o Anomala) crece en los bosques de Japón, Taiwán y Corea. Se caracteriza por la forma de su flor, en la que aparecen las brácteas (hoja modificada que rodea la flor) en forma de corona o estrella rodeando un centro de minúsculas flores plumosas. Las hojas son algo más pequeñas que en la hortensia común, y las ramas más pobladas y de color verde brillante. Se recomienda para zonas de sombra.
• Las hortensias de hojas de roble (Hydrangea Quercifolia) son originarias de la parte norte del continente americano. Miden algo más de un metro de altura, y tienen hojas aterciopeladas y rojizas en la parte inferior, además de un porte redondeado e irregular, y unas hojas similares a las del roble. Sus cabezuelas son cónicas, de color blanco que va cambiando de tonalidad hasta llegar al marrón. Aguantan muy bien los lugares sombríos, y se desarrollan mejor en suelos más bien ácidos. Florecen en junio.
• Por lo que respecta a la hortensia paniculada (Hydrangea Paniculata), destaca por su gran tamaño (puede alcanzar los seis metros de altura), y proviene del este asiático. Su mayor peculiaridad es que tiene cabezuelas florales de color blanco, en ocasiones rosácea, con forma de pirámide. Florece entre los meses de julio y octubre.