El mesembriantemo es un ejemplar multicolor bastante sencillo de cultivar, sobre todo si se dispone de una terraza o balcón acristalados y sin calefacción. Es una planta que requiere mucha luz, pero también hay que tener en cuenta el efecto lupa si se coloca cerca de los cristales de la terraza.
A mediados de primavera se podrá sacar el mesembriantemo al exterior, bien sea a un porche o un jardín o balcón no acristalado, para devolverlo al interior de la casa a principios de otoño. No obstante, si las temperaturas son excesivamente altas tampoco se podrá mantenerlo en el exterior.
También deberá proteger esta planta de la lluvia si la saca fuera de casa. Esto es debido a que se trata de un ejemplar muy propenso a verse afectado por la micosis si sufre estancamientos de agua o bien recibe lluvia de manera persistente. Respecto a sus necesidades de riego hay que saber que apenas requiere ser regada, sobre todo porque puede llegar a convertirse en un ejemplar invasor. Este es el motivo por el que se debe recortar para evitar que se extienda en demasía si comparte tiesto, por ello es recomendable ubicar solo al mesembriantemo.
Por último, es un ejemplar muy adecuado para jardineras bajas o bandejas con poca tierra, en las que se deberá mantener el sustrato bastante seco y sin abonar.