Para muchos amantes de las plantas, tener ejemplares artificiales en casa puede parecer poco menos que un pecado. Sin embargo, estas plantas ofrecen varias ventajas: precisan muy pocos cuidados, permiten decorar cualquier espacio sin importar la especie y no generan plagas ni alergias. Este artículo, además de enumerar estos beneficios, detalla los distintos tipos de plantas artificiales disponibles y algunos de sus principales usos y posibilidades.
Ventajas de decorar con plantas artificiales
Las plantas artificiales carecen de algunos de los principales encantos de los ejemplares naturales. El aroma es uno de ellos, así como la posibilidad de advertir cómo responden ante los cuidados, las condiciones en las que viven, los estímulos que les proporciona el clima, etc. Los amantes de la botánica y los jardines disfrutan de estos detalles tanto como de la belleza externa de cada planta.
Sin embargo, las plantas artificiales tienen algunas ventajas importantes con respecto a las naturales, que pueden llevar a decantarse por ellas para la decoración de algún espacio, sobre todo de interiores. Las más importantes son las siguientes:
No necesitan de casi ningún cuidado. A diferencia de las plantas naturales, que son seres vivos y requieren cuidados distintos en función de sus características, las plantas artificiales decoran cualquier sitio y se pueden dejar allí con la certeza de que no se marchitarán ni morirán. Lo único que exigen es limpiarlas con frecuencia para quitarles el polvo y otro tipo de suciedad que pudiera adherirse a su superficie. Para ello, con agua y jabón es suficiente. Además, es conveniente evitar su exposición directa al sol durante mucho tiempo, ya que esto les haría perder el color.
Entre las ventajas de las plantas artificiales se encuentra el hecho de no atraer plagas ni generar alergias
Permiten decorar con cualquier especie. Con las plantas artificiales, no existen los problemas relacionados con si son especies de interior o exterior, si toleran la mucha o poca humedad, si pierde las hojas en invierno, etc. Por si fuera poco, se pueden cambiar en cualquier momento, e incluso se pueden mantener guardadas y sacar solo para ocasiones especiales.
No genera la presencia de plagas e insectos. Con las plantas artificiales se evita el peligro de atraer a insectos u otros organismos, así como la aparición de posibles alergias, que pudieran afectar a la salud de los habitantes de la casa. Este aspecto es especialmente interesante cuando hay niños.
Son más económicas. En general, las plantas artificiales son más asequibles que las naturales. Más aún si se tiene en cuenta que, con las primeras, no existe el riesgo de que se marchiten en poco tiempo. Eso sí, hay que ser muy cuidadoso al elegirlas y no quedarse con modelos de baja calidad, a los que se les note demasiado que son artificiales.
Tipos de plantas artificiales disponibles
Existe una gran variedad de plantas artificiales. Los distintos tipos disponibles se pueden agrupar de la siguiente manera:
Plantas con flores. Se incluyen en este grupo las reproducciones de especies con flores más decorativas, como rosales, lilas, lirios, magnolias, tulipanes y glicinas. Se puede elegir, además, el tamaño del ejemplar, que puede ir desde una planta completa hasta solo un ramillete o un tallo con su flor.
Árboles y arbustos en maceta. La variedad en modelos artificiales también es muy amplia en este caso: palmeras, olivos, abedules, helechos, ficus, cipreses, bambús y bojes. De esta manera, se puede adornar un espacio interior con estas figuras sin el problema de que el ejemplar crezca y no se sepa que hacer con él. A este grupo pertenecen también los árboles de Navidad artificiales.
Plantas crasas. Los cactus y otras plantas crasas, como el aloe vera, están entre las especies que mejor se pueden imitar con modelos artificiales. Por eso, existen reproducciones muy difíciles de diferenciar de ejemplares naturales. Y aunque estas plantas exigen muy pocos cuidados, si son artificiales, menos aún.
Plantas colgantes. También con las plantas trepadoras y colgantes artificiales se logran muy buenos resultados. Hiedras, vides o tradescantias de materiales sintéticos pueden aportar el estilo y el color apropiados para la decoración de la parte alta de una pared.
Planta con agua sólida. El «agua sólida» es un concepto muy moderno y que apunta a convertirse en tendencia: un material sintético que se obtiene a partir de una resina y que adquiere un aspecto transparente similar al del agua, pero fijo, sólido y permanente. De esta manera, se acrecienta el aspecto natural de estas creaciones, con conjuntos que parecen descansar en agua pero que en realidad son por completo artificiales.
Las plantas artificiales valen para cualquier espacio, para personas que quieran tener plantas pero que no deseen o no puedan brindarles el tiempo y la dedicación que el cuidado de las especies naturales necesitan. Un caso muy específico es el de segundas viviendas, casas donde no vive nadie de forma permanente y donde, como consecuencia, resulta casi imposible cuidar los ejemplares naturales del modo adecuado.
Otra posibilidad ya mencionada es tener plantas guardadas y sacarlas para decorar una estancia durante ocasiones especiales. Incluso se puede pensar en decoración artificial que se adecúe a cada momento del año: modelos floridos para la primavera, de un verde radiante para el verano, marrones para el otoño y ramas o cañas de bambú para el invierno. Pero también es posible alternar estos motivos y “no respetar” las estaciones. Esto queda a elección de cada decorador.