Además del cuidado que le damos a nuestras plantas, también es importante el recipiente donde éstas se encuentran. Éste recipiente puede tratarse de un tiesto, un semillero o cualquier otra vasija utilizada a tal efecto y que será escogido en función de las necesidades que requiera la planta en cuestión.
Aunque podemos adquirir estos tiestos con motivos y ornamentos incluidos, desde aquí apostamos por hacernos con unas sencillas macetas o semilleros de terracota o plástico y ser nosotros mismos los que los decoremos, dándoles así un toque personal.
Con una brocha, un pincel y pintura acrílica bastará para ponernos manos a la obra. Como en cualquier trabajo de decoración debemos dejarnos guiar por nuestro gusto, pero desde aquí aconsejamos que opten bien por pintar cada tiesto de un solo color muy vivo (haciendo una bonita alternancia cromática a la par que llamativa), o bien decantarse por decorar las macetas con motivos más detallistas.
En el caso en el que elijamos realizar un trabajo con dibujos, deberemos decidir cuestiones como hacer un diseño propio o utilizar alguna plantilla. También será necesario decidir si estos motivos los vamos a hacer sobre un color de fondo o si nos vale con la base terracota propia de cualquier tiesto.
Estas cuestiones están en manos de cada uno, pero sea cual sea la elección éste puede ser un trabajo muy divertido que además va a aportar una mayor alegría a nuestras terrazas y balcones.