La cisterna del inodoro suele ser uno de los principales focos de problemas en los sanitarios de una casa. Actualmente existen varios mecanismos para realizar la descarga de la cisterna y cada vez son más perfectos, pero aún muchos dan problemas.
El flotador es un elemento que se encuentra en el interior de la cisterna y que va situado en el extremo de una varilla de latón. Esta varilla puede deformarse por varios motivos y en función de cómo se haya doblado puede suceder que:
– haya un nivel más alto de agua que el necesario porque la varilla se ha doblado hacia arriba.
– se llene menos la cisterna porque la varilla haya quedado doblada hacia abajo y como consecuencia las descargas son sean efectivas.
Para solucionar esto debería bastar con enderezar la varilla pero si esto no es así tal vez sería necesario cambiarla.
De todas formas, puede resultar interesante deformar ligeramente la varilla, sobre todo hacia abajo, para reducir así la cantidad de agua que se descarga en el inodoro y ahorrar en el consumo de agua.