Dependiendo de su tamaño, las diferentes piezas de madera maciza tienen una función predeterminada y un nombre que conviene conocer para poder realizar nuestros pedidos con mayor rapidez en carpinterías o centros de bricolaje, que nos ofrecen servicios de corte de este tipo de material a la medida que deseemos.
La denominación más común es la de tabla, que se caracteriza porque predomina el ancho sobre el grosor. Los tablones son las piezas cuya sección es rectangular, con aristas vivas y espesores variables entre los 5 y 10 centímetros, anchuras entre los 10 y 30 centímetros y longitudes de 2 hasta 10 metros.
Las alfarjías son maderas de sección rectangular con unas medidas exactas de 14×10 centímetros y suelen ser muy empleadas en pequeños trabajos de carpintería. Las vigas son en realidad alfarjías de mayor tamaño. Su sección es rectangular y sus aristas vivas tienen una longitud entre los 4 y los 10 metros y una sección de 15×20 a 25×35 centímetros.
Las ripias son tablas delgadas, que se usan en bruto para confeccionar estructuras internas. Si van a estar a la vista lo mejor es pulirlas con un cepillo de carpintero o una máquina cepilladora. Los listones son unas piezas de sección rectangular y aristas vivas, con escuadrías (dimensión de la sección transversal de la pieza) de entre 2×4 y 5×8 centímetros.
Por último, las viguetas de madera encolada son de menor tamaño que los tablones y suelen estar conformadas por ripias o alfarjías pegadas con cola. De esta forma se consiguen vigas sólidas y resistentes ante la torsión, pudiendo emplearse para sustentar grandes estructuras.