Si en algún momento se duda del estado de la instalación de gas porque se están produciendo fugas, lo primero que se debe hacer es tomar las medidas de seguridad apropiadas en estos casos, como cerrar el conducto del gas, ventilar la casa y llamar al instalador.
En el caso en el que se quiera saber si tras cambiar las bombonas o tras manipular alguna parte de la instalación, ésta ha quedado lo suficientemente bien ajustada como para que no se produzca una pequeña fuga, se puede recurrir al siguiente truco.
Recubrir con agua jabonosa todos los elementos de conexión, con la ayuda de una brocha o un pulverizador, con el fin de que si hay alguna pérdida de gas, se sabrá inmediatamente porque se formarán burbujas en el punto de la instalación donde se halle el escape.
Si no se producen burbujas en el exterior de la instalación, significa que no se producen escapes.