Para diferenciar visualmente los rellanos de los tramos de cualquier escalera podemos pintar sus paredes de un color diferente, aunque quizá el resultado final sea un tanto excéntrico y desacorde con los gustos decorativos de la mayoría de la gente.
Otra opción más sencilla para conseguir un resultado similar consiste en alternar el colorido de las baldosas que forran ambas partes de la escalera. Para los tramos de escalera podemos optar por una baldosa de un color claro de fondo y sobre él un estampado de motivos multicolores no uniformes.
Para los rellanos una buena opción estribaría en componer un damero, pudiendo incluso combinar la baldosa que decora la escalera con otra diferente, facilitando así una transición de colores no demasiado acusada.
También se pueden combinar baldosas decoradas de la misma forma pero en acabado mate para la escalera y brillante para el rellano o viceversa, así como con baldosas de idéntico diseño pero que inviertan los colores del fondo y sus motivos ornamentales.