El cable telefónico se puede pasar desde donde se encuentre el punto de terminación de red (PTR) o el cajetín de teléfono hasta cualquier habitación. Existen muchas maneras de trasladar el cable, aunque lo que se debe de procurar siempre es que no suponga ningún peligro de enganche para los habitantes de la casa, especialmente para niños o personas mayores. Otra de las cuestiones que ha de primar es que quede lo menos a la vista posible.
Considerando estas premisas se van a comentar tres formas de pasar cable telefónico por la casa:
– Utilizando como sistema de sujeción cola termo-selladora o silicona, que serán aplicadas con la correspondiente pistola. Se trata de ir fijando el cable al borde superior del rodapié o a los marcos de las puertas, aplicando cola o silicona, e inmediatamente ir colocando el cable telefónico bien tenso. Con este sistema el acabado es más perfecto que con cualquier otra sujeción que pueda quedar a la vista. Si se utiliza silicona no se conseguirá la velocidad de instalación ni el acabado que puede ofrecer la termo-selladora.
– La forma más tradicional, y que también queda a la vista, de pasar el cable del teléfono por la casa, es la de ir tirando cable por encima del rodapié y fijarlo con unas grapas específicas para las dimensiones del cable, que se clavan con la ayuda de un martillo. Aquí también es importante que esté tenso el cable para que no se descuelgue y se produzcan pequeños pero peligrosos accidentes domésticos. Para evitar esto, se deben colocar ganchos al menos cada 15 centímetros.
– Otra posibilidad es la de ocultar el cable por detrás del rodapié. Hoy en día la mayoría de los rodapiés tienen una muesca en la parte anterior (la que va unida a la pared) para dicho uso. En el caso de que se disponga de un rodapié que no cuente con esta muesca, es mejor hacerla uno mismo para evitar que cuando éste se instale de nuevo aparezca combado. Esta opción es especialmente indicada si se va a cambiar los rodapiés o si, simplemente, aún no están instalados. Sin duda, esta es la mejor forma de disimular la presencia del cable pero también es la que más trabajo supone.
Para cualquiera de estas posibilidades, se deberá realizar una medición previa para adquirir los metros de cable telefónico necesarios. Hay que recordar que siempre es mejor quedarse con alguna muestra que quedarse corto y, posteriormente, tener que andar realizando empalmes. Tampoco se debe olvidar que el paso de una habitación a otra debe hacerse taladrando la pared, así que hay que procurar buscar el lugar que quede menos a la vista.