Para qué sirve el cepillado de la madera
Es habitual que se recurra al cepillado de la madera con el fin de alisar una superficie, de corregir irregularidades, salientes… y garantizar así un buen acabado. Este proceso tiene como objetivo que la madera se conserve en buen estado más tiempo. Hay que tener en cuenta que este paso, el del cepillado, constituye el último en el tratamiento de la madera, por detrás de la tala del árbol, poda, transporte, descortezado, tronzado y secado.
Principales técnicas de cepillado
Cuando se quiera cepillar algún trozo de madera se pueden utilizar distintas técnicas dependiendo del tipo de madera y de la zona a cepillar.
La forma más común de llevar a cabo esta tarea es el cepillado a lo largo. Esta técnica se hará de la misma manera tanto si se utiliza un cepillo manual como uno eléctrico. En primer lugar se debe fijar la madera para que no se mueva y sea más sencillo su cepillado. Hay que tener en cuenta que la madera esté a una altura que nos resulte cómoda para realizar el trabajo. La superficie de la madera, que también puede ser blanda, tiene que estar limpia, tanto de pinturas como de resina si la tiene. Es muy importante conocer cuáles son las características de la maderas blandas, que que pueden requerir un cuidado diferente. Una vez regulado el cepillo, se cepillará en el sentido del hilo de la madera. Para saber cuál es el sentido del hilo se colocará el cepillo sobre la madera, teniendo en cuenta que hay diferentes tipos de madera, y se empujará con un solo dedo. Si se desliza estará a favor del hilo. Si vibra, no.
Imagen: enokenoc
Existen ciertas zonas de una madera que necesitan unas técnicas específicas de cepillado. Uno de esos sitios es el canto. Para ello se debe poner la herramienta paralela a la superficie. Después se apoyará la punta del cepillo al principio de la trayectoria y se empujará la herramienta como se suele hacer habitualmente. Cuando se llegue al final se deberá apoyar sobre el talón sin soltar la punta. Otra zona delicada son los nudos. Para cepillar esta parte de la madera se debe sacar un poco la cuchilla y cepillar dando sucesivos golpes que vayan desde el contorno del nudo hacia el centro.
Por último, en caso de que se quiera cepillar para hacer un bisel, se colocará el cepillo al bies dependiendo siempre del ángulo que se pretenda conseguir. Es aconsejable que en este caso se cepille con poca cuchilla para que sea posible hacer varias pasadas.
Tipos de cepillo
Para realizar esta tarea hay diferentes tipos de cepillo. Estos son los más comunes, según su uso, tamaño y forma:
- Cepillo de desbastar. Es estrecho y su cuchilla mide 30 milímetros de ancho. Se emplea en trabajos de preparación de superficies y cantos para rebajar la pieza hasta dejarla en las dimensiones deseadas. Sirve para ir rebajando la pieza (alisándola a la vez) hasta dejarla en las dimensiones requeridas. Hay muchos tamaños y formas.
- Cepillo de rebajar. Hacen ranuras en la madera (para alojamiento de traseras, fondos de cajones, etc.).
- Cepillo de contrafibra. Es ligero y se utiliza para cepillar las testas de los tableros . Con él se pueden cepillar componentes eliminando virutas delgadas de madera, para lograr que un elemento se ajuste dentro de tolerancias aceptables. También se emplea para emparejar pequeñas superficies en zonas delicadas.
