Cuando algún hierro de nuestra verja adquiere el muy antiestético óxido podemos hacerlo desaparecer sin necesidad de estropearlo lijándolo mediante la utilización de algún producto químico especialmente preparado para hacer desaparecer el óxido del hierro. Este tipo de productos se llaman neutralizadores de óxido, son parecidos a un aceite y al aplicarlo con un pincel por encima del óxido se produce una reacción química que convierte el hierro pavonado. Estos neutralizadores de óxido te pueden costar unos doce euros el litro, pero duran bastante tiempo, ya que con muy poco producto aplicado se produce la reacción, con lo que un litro da para sucesivas intervenciones en el hierro.
Aunque no se lije el hierro, es aconsejable quitar el polvo del oxido antes de aplicar el producto. Una vez el neutralizador se ha secado es conveniente darle imprimación y dos manos de esmalte. En caso de que la reja sea de tubo, un buen truco es aplicarle masilla plástica en los huecos de las soldaduras para que por esa zona no penetre el agua, principal causante de la oxidación.