No hay duda de que el tabaco perjudica seriamente la salud, tanto de las personas como de las plantas, pero si en la casa hay algún fumador no hay que tirar las cenizas de los cigarrillos, ya que pueden ser un excelente abono para las plantas. De todas formas hay tener cuidado en su utilización, dado que el exceso de cenizas puede provoca más daños que beneficios.
Otra variedad para aprovechar el tabaco consiste en regar las plantas una vez al mes con el agua donde han permanecido varios cigarrillos. La medida más estandarizada es de cinco por litro de agua, la cual se aplicará durante cuatro días. Con esta disolución de tabaco se puede mantener a raya insectos como la cochinilla o la mosca blanca, a la vez de ser un rico aporte de abono para las plantas.
Reciclaje de las cenizas
Pero no sólo las cenizas del tabaco se pueden emplear como abono para las plantas, las pavesas generadas por la barbacoa o por la chimenea durante el invierno también se presentan como un buen recurso aprovechable.
Esas cenizas se pueden reciclar sin grandes complicaciones. Las cenizas son una importante fuente de nutrientes para las plantas, por ello sería conveniente guardar todas las cenizas generadas durante el invierno en un recipiente hermético para que conserven todas sus propiedades para poder utilizarlas en primavera.
Cuando las plantas se encuentren por completo en flor durante la primavera será el momento oportuno para verter las pavesas encima de las flores y verduras. Hay que subrayar que las cenizas poseen todos los tipos de minerales que mantienen las plantas saludables durante más tiempo.