El formato de los azulejos está muy relacionado con la sensación de amplitud. Según su tamaño, pueden conseguir agrandar visualmente una habitación o hacer que parezca más pequeña. La variedad es muy amplia. Tamaños impensables hace algunos años, marcan ahora tendencia y reducen el tiempo de alicatado. Algunas baldosas llegan a alcanzar hasta 120 centímetros de lado. Muy lejos de los tradicionales azulejos de 15×15 centímetros.
La función de estas piezas ha pasado de ser puramente práctica a cumplir una finalidad decorativa o estética
La función de estas piezas ha pasado de ser puramente práctica -proteger las paredes de la humedad, principalmente en cocinas y baños- a cumplir una finalidad decorativa o estética. Incluso los hay que imitan diseños en papel, si bien el dibujo no es el único aspecto que debe influir a la hora de elegir azulejos. También la forma es esencial.
Cuando se busca material para una estancia pequeña, los formatos panorámicos o rectangulares son los más adecuados para agrandar visualmente la habitación. Las formas horizontales se pueden encontrar en diferentes medidas para adaptarse al tamaño de cada superficie. Las hay de 15×45, 30×60, 45×90 ó 60×120 centímetros, entre otras.
Materiales naturales
Los azulejos y baldosas se presentan en multitud de colores, texturas y acabados. El futuro apunta a infinidad de combinaciones. Incluso, cada vez más, se fabrican piezas para colocar indistintamente en el suelo o en la pared. Hay que tener en cuenta, eso sí, que en este caso es conveniente elegir siempre primero la pieza que se quiere en el suelo porque es más probable que se pueda emplear también en la pared.
Es importante que las piezas sean sometidas a tratamientos antideslizantes para evitar caídas
En cuanto a los materiales, los más modernos simulan casi a la perfección la piedra, la arena, el mármol o la madera, en un intento de dar a la casa un ambiente más natural. Además, si se piensa colocar baldosas en exterior (terraza), conviene que las piezas tengan baja porosidad y que sean sometidas a tratamientos antideslizantes para evitar las caídas por acumulación de humedad o grasa.
Por otro lado, la textura puede ser lisa o con relieve, principalmente, mientras que el acabado se presenta en mate, satinado, esmaltado, natural o pulido. De estas características depende el mantenimiento de los azulejos, que se deben proteger de agentes abrasivos. Una solución es colocar una alfombra en la entrada de cada estancia para retener en ella la suciedad que puedan haber acumulado las suelas de los zapatos.
Los diseños de baldosas evolucionan cada día. Incluso se aprovechan de la tecnología para fabricar piezas que reconocen la pisada. Es la última creación del inventor barcelonés Pep Torres y la empresa Tau Cerámica. Se trata de una baldosa bautizada como “Diet floor” y definida como “suelo inteligente que ayuda a hacer dieta”. La idea es que la baldosa, que incorpora un sensor de peso y un microchip, se coloque frente a la nevera para controlar la hora y el peso de la persona que la pisa. De esta manera, la baldosa reconoce a la persona, “sabe si está picando entre horas” y emite un mensaje para animar a seguir la dieta.
