El color verde está muy presente en la naturaleza e incita a la calma y a la relajación, por lo que no resulta descabellado su utilización en el cuarto de baño, un lugar que solemos aprovechar para alejarnos del estrés cotidiano a través de un relajante baño o ducha con hidromasaje.
En este caso se ha optado por embaldosar el suelo de la mencionada estancia con unas baldosas de color azul turquesa con aguas blancas, que tratan de imitar el mar, mientras que para las paredes se ha empleado el verde oscuro, color que en sus diversas tonalidades impera a lo largo de la estancia.
Todos los elementos del baño son de color verde claro, incluso la cortina, que con su decoración floral acrecenta el ambiente intimista y relajado, pero a la vez moderno, merced al estampado de baldosas y azulejos, que se le ha querido dar a la estancia.
También se ha colocado una cenefa no recargada en la que se aprecian motivos geométricos en tonalidades verdosas. En éste caso quizá no hubiera sido necesaria, debido a que la tonalidad blanca de los azulejos y baldosas diferencia a estos entre sí y no provoca una sensación de uniformidad.