El color verde es una tonalidad relajante, por lo que resulta conveniente utilizarlo en lugares en los que solemos pasar nuestro tiempo libre, como el salón. También se puede emplear para decorar el cuarto de baño, lugar en el que también podemos relajarnos tomando un baño.
En este caso se ha optado por dotar a la estancia de una decoración rústica, merced al color verde que nos traslada a un ambiente natural y rústico. Para dotarle de un poco de modernidad se han colocado los azulejos de forma romboidal, cortando unos cuadrados por la mitad y fijándolos a ras de suelo y techo. El proceso de alicatado ee idéntico a la forma de colocación habitual, salvo que tendremos que encajar el resto de azulejos, colocándolos de forma romboidal, entre las puntas de dos azulejos colocados en la fila anterior.
Una peculiaridad de este alicatado es que para separar los azulejos se han empleado crucetas de mayor tamaño que al habitual, de forma que el espacio entre los azulejos es mayor, apreciándose más la pasta tapajuntas. De esta forma, se consigue introducir un nuevo color en la decoración, el blanco, rompiendo con la uniformidad decorativa que puede provocar la presencia de azulejos de acabado uniforme que no se han conjuntado con cenefas o pintura.
Para continuar dotando de un aspecto rústico al cuarto de baño podemos fijar a su techo unas vigas de madera falsas, fabricadas en poliéster o fibra de vidrio, materiales que no se ven afectados por la humedad reinante en los cuartos de baño.
Como la tonalidad de los azulejos es oscura se ha optado por emplear elementos de color claro, blancos, para generar un contraste y aportar algo de luminosidad a la estancia, merced a la luz que puedan reflejar.