La tierra de las macetas y jardineras de terraza necesita recuperarse del desgaste que llega a sufrir a lo largo de todo el verano, ya que los continuos riegos a los que las habremos sometido, para protegerlas del intenso calor, habrán causado una pérdida importante de los nutrientes del sustrato en el que se asientan.
Para facilitar a las plantas el alimento necesario para que puedan afrontar sin problemas el resto del año y puedan crecer con normalidad es necesario añadir nueva tierra a las macetas y jardineras.
Si sus ejemplares son grandes, están en flor o no toleran que se manipulen sus raíces, cambie la capa superior del sustrato para conseguir renovar los nutrientes de éste. En el caso de los ejemplares más desarrollados no quedará otra opción que transplantarlos para que se desarrollen con normalidad. Otra solución pasa por aplicarles abonos para dotar de un aporte extra de nutrientes al sustrato.