Si dispone de un cajón en desuso o de algún viejo mueble, como una cómoda, una mesilla e incluso un armario, que tenga en mente retirar. Antes de desecharlo es conveniente sopesar la posibilidad de reciclarlo, dándole otra utilidad. Así, el cajón en desuso puede convertirse en una práctica estantería.
Aunque en primer término puede resultar una tarea complicada, la restauración resulta una tarea sencilla, amena e incluso gratificante. El primer paso se centra en valorar el estado de la pieza que se va a reparar. Si es de buena calidad tan sólo habrá que aplicarle barniz y proceder a su restauración. Para que el cajón adquiera la apariencia de una estantería habrá que incorporar un listón de madera en el medio que funcione como balda. Acto seguido se pueden realizar varias combinaciones de colores con el objetivo de dotarle a la estantería de un aspecto convencional, juvenil o infantil. En este punto, la dosis de imaginación resulta imprescindible para adaptarla al gusto y a la necesidad de cada cual.