En ocasiones puede que haya recogido un esqueje o necesite plantar o transplantar una planta y no disponga de la tierra sobre la que se asentará definitivamente. En estos casos podrá utilizar la tierra de su huerto o jardín y no necesitará comprar turba específica para ejemplares de interior.
Para poder poner en práctica esta idea deberá esterilizar la tierra. De esta forma conseguirá eliminar los organismos dañinos que pueden afectar a los esquejes o plántulas que quiera cultivar.
Lo primero que deberá hacer será cribar bien la tierra, para deshacer los terrones y extraer las piedras, para después calentarla en el microondas o el horno para lograr esterilizarla.
Si se decanta por el microondas tamice la tierra mojada con un cedazo de 5 milímetros e insértela en una bolsa para tostar. Cierre la bolsa y haga unos agujeros en la parte que contenga aire. Procure evitar que la tierra se derrame por los orificios que acaba de realizar para no dañar el electrodoméstico. Caliente la tierra a la máxima temperatura entre 5 y 10 minutos. El tiempo variará según la potencia de su microondas, aunque en será mejor pasarse que quedarse corto con el horneado.
En caso de no disponer de microondas, tamice la tierra y coloque una capa de 8 centímetros sobre la bandeja del horno y deje que se hornee durante 30 minutos a 200 grados centígrados para obtener el mismo resultado.