Las lijadoras eléctricas son unas herramientas que pueden utilizarse para abrillantar y pulir superficies de madera, metal, plásticos o pintura, además de lijar o desbastar este tipo de materiales.
Existen diferentes sistemas de fijación para unir el papel de lija a la herramienta. El más común es el que emplea un sistema de pinzas, en el que hay que mover unas palancas que tiene la herramienta, colocar bajo ellas la lija y volverlas a soltar para que, merced a la presión ejercida, impidan que el papel de lija se mueva.
Otro sistema muy común es el que sujeta la lija con velcro, que algunas marcas de lijadoras denominan cardillo. Por último, hay lijadoras que emplean lijas adhesivas, lo que impide que se pueda utilizar en ellas papel de lija estándar. Esto puede llegar a convertirse en un problema si se acaban las lijas en el momento menos oportuno.