Los materiales plásticos han entrado con fuerza en la decoración. Su uso para revestir las cocinaes es enorme, y sustituye a los clásicos frisos de madera, sobre todo en estancias húmedas como las cocinas o cuartos de baño. Su empleo para las habitaciones de los más pequeños también viene siendo habitual, debido a su facilidad de limpieza.
También podemos encontrar en el mercado materiales plásticos para recubrir los suelos de la vivienda, principalmente aquellos de base resinosa y de metacrilato. Ambos suelen encontrarse en formatos de placas o losetas. Son materiales resistentes y sólidos, sin embargo no suelen utilizarse a menudo para recubrir los suelos de las casas, donde todavía no se les reconoce, ya que pierden calidad cuando su uso es frecuente.
Los materiales plastificados también se emplean para la construcción de muebles, el más común es la melamina, un plástico estratificado resistente a la humedad, que no se dilata ni contrae debido a los cambios constantes de temperatura de las cocinas, y de fácil limpieza.
En las cocinas también suele emplearse la formica, un material resinoso de origen plástico que presenta multitud de acabados y diferentes grosores.