Cuando se realizan obras o reformas, los cristales de las ventanas a menudo terminan con manchas de pintura. Y ello, a pesar de tomar medidas para prevenirlo. Este artículo describe los cuidados y precauciones que se deben tomar antes de quitar las manchas de pintura del cristal. Además, apunta los materiales más apropiados para hacerlo e incluye varios consejos útiles sobre como realizar esta tarea.
¿Se puede evitar manchar los cristales al pintar?
Cuando se pinta una pared alrededor o cerca de una ventana, siempre hay que procurar tener el mayor cuidado para evitar manchar los cristales con pintura, ya que es muy fácil que haya salpicaduras o briscado. ¿Qué puedes hacer?
➡ Cubrirlos con papel
Un modo de evitarlo es cubrir los cristales con papel pegado a los marcos con cinta adhesiva. Sin embargo, pese a las precauciones, a menudo es inevitable que algunas gotas de pintura alcancen la superficie del cristal.
➡ No limpiar los cristales antes de pintar
Un pequeño truco es evitar limpiar los cristales antes pintar la pared, el techo, o la superficie escogida. De este modo, las posibles gotas de pintura caerán sobre el polvo acumulado en la ventana, algo que contribuye a la posterior eliminación de las manchas.
➡ Dejar que la pintura se seque
Conviene dejar que la pintura seque. Al revés de lo que se podría pensar (es decir, que lo mejor sería intervenir lo antes posible), se aconseja esperar a que pase un poco de tiempo.
Si se actúa sobre la pintura fresca, muchas veces se puede conseguir expandirla aún más sobre el cristal, y que luego sea más difícil de retirar. La pintura seca, en cambio, ocupa una superficie más pequeña.
¿Qué necesito para quitar las manchas de los cristales?
✅ Rasqueta
La herramienta más apropiada para retirar una mancha de pintura es cualquiera que pueda funcionar como rasqueta: desde una hoja de afeitar, una navaja o un cuchillo bien afilado, hasta una rasqueta de plástico, o incluso una rasqueta metálica para limpiar cocinas de vitrocerámica o inducción. Esta última solo será recomendable en el caso de que la mancha sea bastante grande.
En caso de utilizar estas herramientas hay que tener mucho cuidado para evitar rayar la superficie del cristal: cuanto más afilada sea la cuchilla, más probabilidades habrá de dejar una marca.
✅ Paño suave con agua jabonosa
Hay ciertas pinturas al agua cuyas manchas se pueden quitar con agua tibia jabonosa y un paño suave o un trozo de lana de acero muy fina.
También merece la pena emplear este método cuando se desconoce de qué tipo de pintura se trata.
✅ Agua o vinagre calientes
Otro modo de eliminar las manchas consiste en humedecer la superficie con agua o, mejor aún, con vinagre caliente.
Tras frotarlas con estos líquidos se debe pasar la herramienta afilada de que se disponga (rasqueta, cuchilla..)con mucho cuidado. Una vez completada la limpieza del cristal, se debe secar lo antes posible.
✅ Thinner o disolvente
También puedes recurrir a adquirir un disolvente. Para limpiar con él hay que empapar un paño con un poco de este líquido y frotar con cuidado las manchas hasta que desaparezcan por completo. Si la pintura está muy seca no siempre funciona.
Además, es un producto químico, por lo que hay que tener en cuenta que su toxicidad es mayor que con productos naturales, siempre más aconsejables.
Consejos para quitar las manchas de pintura del cristal
➡ Colocar bien la cuchilla
Debes utilizar la cuchilla de tal modo que forme un ángulo de 30 grados con respecto a la superficie del cristal, y siempre tras haber humedecida la mancha.
Si la pintura está muy adherida y cuesta retirarla, hay que humedecer de nuevo y procurar aumentar la fuerza sobre la cuchilla, pero sin modificar el ángulo de presión. Hay que hacerlo siempre con mucho cuidado para que el filo no acabe sobre el cristal.
➡ Armarse de paciencia
Parece obvio, pero es importante tenerlo en cuenta. Quitar manchas de pintura de los cristales es una tarea que a veces lleva unos pocos minutos, pero en otros casos supone un buen rato. No hay que desesperar, porque eso puede ocasionar rayas en el cristal y que, por ende, las consecuencias sean peores que el problema que se intentaba solucionar.