Pese a los impresionantes avances tecnológicos que se han producido en los últimos tiempos en lo que a electrodomésticos se refiere, la lavadora sigue siendo uno de los aparatos que más problemas causa a sus propietarios.
En general, este aparato no requiere muchos cuidados para su mantenimiento pero además de la habitual limpieza del filtro ya comentada en otro artículo hay que procurar manutención y limpieza en otros elementos más de la propia lavadora como puede ser el cajetín, el exterior y el tambor de la propia máquina.
Con respecto al cajón por el cual se introduce el detergente, la lejía y el suavizante, los fabricantes recomiendan realizar una sencilla limpieza periódica. Este cuidado habitual evitará sustos, puesto que si por cualquier motivo (obstrucción o mala programación) la lavadora no ha tomado la lejía ésta permanecerá almacenada para la siguiente colada que no tiene por qué necesitar la inclusión de la lejía, descoloriendo así toda un grupo de ropa.
Para efectuar correctamente la limpieza del cajetín es preciso extraerlo, separar la cubierta del sifón del mismo cajón y dejar correr con abundante agua del grifo (no necesita ningún otro tipo de producto, basta con enjuagar oportunamente). Por último volver a introducir la cubierta del sifón en el cajetín.