Muchas veces, cuando se introduce la ropa en la lavadora, con ella también van otros objetos de forma involuntaria a lo que hay que sumar los hilos y pelusas que se desprenden de la ropa.
Como es lógico, todos estos elementos no pueden pasar a través de la bomba de agua ya que de ser así ésta se bloquearía y acabaría quemándose. Para evitar estos atascos, las lavadoras disponen de un filtro que está situado inmediatamente anterior a la bomba de agua.
Dicho filtro suele estar en un lugar accesible, ya que está situado en la parte inferior del frontal de la lavadora justo detrás de los embellecedores. El filtro debe sacarse a rosca y limpiarse de todos los elementos extraños que tenga. Al desmontar el filtro, normalmente saldrá algo de agua, por lo que es recomendable tener a mano un recipiente de baja altura (plato, sartén, etc. ) y una fregona.
La frecuencia de limpieza del filtro vendrá determinada por la suciedad que se encuentre en cada caso, ya que depende del número de lavados semanales, tipo de ropa, modelo lavadora y por supuesto de los descuidos a la hora de introducir las prendas con objetos en su interior.