Los ranúnculos son una de las malas hierbas que aparece más asiduamente en el césped. Es fácil identificarlos por las flores amarillas, que aparecen cuando el césped no ha sido segado con la frecuencia necesaria.
Hay personas a las que les gustan éstos ranúnculos porque consideran que ofrecen un bonito contraste y colorido con el césped. Pero el problema llega cuando se trata de ranúnculos rastreros (Ranunculus repens), también conocidos popularmente como botones de oro, en referencia a su peculiar forma y al color de sus flores.
Esta variedad, procedente del continente asiático y perteneciente a la especie de las Ranunculáceas, es enormemente invasora y en muy poco tiempo cubre zonas realmente importantes. Además de por sus flores amarillas y su aspecto rastrero puede identificarla porque cada hoja presenta tres lóbulos pubescentes y con bordes muy dentados. El principal problema que puede plantear, aparte de afear el aspecto de nuestro césped, es que puede llegar a consumir los nutrientes que necesita la verde pradera para continuar creciendo.
Esta mala hierba florece desde las últimas semanas de la primavera hasta mediados de la época estival y siempre en suelos húmedos y arcillosos. Se trata de una variedad muy resistente, sobre todo a las bajas temperaturas, que suele aparecer con mayor frecuencia en sustratos bien drenados y que tengan una composición arcilloso-arenosa.
Si no quiere ver estas hierbas en su parcela, es mejor eliminarlas antes de que se extiendan. Mientras que se trate de una sola planta, recurra a la horca para arrancarla de raíz. Si ya el ranúnculo rastrero ha comenzado a invadir el césped, aplique arena y un herbicida selectivo en primavera y, probablemente, con un único tratamiento habrá acabado con su presencia.