Aunque no sea la opción más habitual, también podemos plantar ejemplares trepadores en macetas. DE este modo podremos emplazarlos en terrazas y balcones en lugar de en su habitual ubicación cerca de los muros exteriores de viviendas unifamiliares.
Se pueden guiar los ejemplares del mismo modo que se hace con los cultivados en el jardín, con la salvedad de que si el soporte se encuentra integrado o enterrado en la maceta, podrá cambiarlos de ubicación siempre que lo desee.
Resulta muy adecuado modificar su emplazamiento para poder desplazarlas cuando queramos proteger las trepadoras de las heladas. Deberá trasladarlas al interior cuando comience el tiempo frío, a finales de otoño o principios de invierno, y volver a sacarlas a su ubicación original cuando llegue la primavera.
Además deberá tener en cuenta que es necesario cambiarlas de tiesto regularmente, porque debido a su rápido y continuo crecimiento necesitarán mayor aporte de nutrientes.
Puede ubicar en la terraza ejemplares de plantas trepadoras como la bignonia, la hiedra, la pasionaria, el jazmín de invierno, la vid americana, la buganvilla, el guisante de olor, la madreselva.
Estos ejemplares trepadores servirán de sutil contrapunto a otros colgantes que pueda tener en su balcón o terraza. Una buena opción puede consistir en ubicar ambos en una esquina, de forma que su desigual crecimiento les haga acercarse y sirvan para decorar esa zona.
Si elige esta opción trate de escoger dos ejemplares cuyo colorido contraste entre sí y a su vez con el fondo, para evitar que éste eclipse el tono de los ejemplares. Si la pared es blanca no deberían presentarse problemas en la elección.