Las posibilidades que ofrece el uso de grava para pavimentar determinadas superficies del jardín son múltiples. Si se ha decidido a utilizarla, probablemente se habrá convencido de los beneficios que supone incluirla. Sin embargo, tras su colocación tal vez necesite algunas sugerencias para su cuidado que no harán más que cerciorar que la grava se ha convertido en la elección ideal:
–Instale o coloque la grava en lugares donde haya previamente instalados unos márgenes que impidan su dispersión. Bordillos, losetas, vigas de madera u otras posibilidades ornamentales o naturales son igualmente efectivos.
–En los meses de primavera conviene aplicar algún tipo de herbicida con el fin de evitar la aparición de las malas hierbas.
–Periódicamente y con la ayuda de un rastrillo, reparta uniformemente la grava que en los lugares de mayor tránsito ha podido irse desplazando. En el caso de que niños o animales hayan podido disminuir el volumen de la grava en pequeñas cantidades, será necesario reponerla.
Con estos sencillo consejos de mantenimiento se asegurará el perfecto estado de su pavimento de grava.