El uso del mobiliario de una cocina es muy superior al de cualquier mueble de la casa por eso es más lógico que en esta estancia el mobiliario sufra algunos problemas que no se dan en el resto del hogar.
En anteriores artículos ya se han abordado ciertos problemas y ahora se va a tratar el caso de que las puertas choquen entre sí en algún punto. Cuando esto sucede es debido, principalmente, al constante uso y al peso de las puertas, ello hace que se produzca el descuelgue de las mismas y, en consecuencia, el desajuste de las bisagras.
En estos casos lo habitual es que el problema se solucione apretando o aflojando (según el caso) el tornillo adecuado en las bisagras.
De todas formas, cada vez que se haga un ajuste o reparación de una puerta hay que comprobar que dicho cambio no provoca que se produzca un roce con otra puerta, lo cual es muy habitual. Si así fuera, hay que ir modificando todas las piezas hasta que haya una sintonía prefecta entre todas las puertas de los diferentes armarios.