Generalmente las paredes de nuestras cocinas y cuartos de baño están protegidas frente a la humedad y el agua por unos azulejos de variados colores. No obstante, existe otra serie de opciones muy decorativas. La más común tal vez sea la de utilizar friso de madera, aunque también se puede optar por otro tipo de materiales, como los plásticos, mucho más duraderos.
Otra ventaja de este tipo de materiales estriba en que es factible encontrarlos en una gama cromática muy amplia y su limpieza es mucho más sencilla. Como puede apreciar en la fotografía en lugar de optarse por un friso se han colocado unos paneles de melamina de gran tamaño, lo que permite instalarlos mucho más rápidamente.
Mediante su colocación podremos disimular las irregularidades de la pared. Para fijarlos a ella deberemos colocar unos listones de madera, que deben ser lo más pequeños posible para robarle la menor cantidad de espacio a la estancia. Sobre estos listones pegaremos los paneles de melamina, haciéndolos casar para que protejan la superficie. Para que no se noten las rendijas entre dos paneles se ha pegado sobre ellas melamina de color gris.