Los sofás y sillones de alegre o chillón colorido pueden dar un toque de originalidad, juventud y desparpajo al salón, siempre que lleguen a combinar con la decoración circundante, por lo que ésta también ha de tener un aire moderno.
No obstante, si el tapizado de su sofá es tradicional y quiere aportarle un poco de alegría, puede optar por adquirir o confeccionar unos cojines llamativos que resalten. El desembolso será menor que si se decanta por comprar un colorido sofá y el efecto del contraste entre ambas superficies será muy interesante.
También puede poner en práctica esta idea mediante la utilización de unas mantas de alegres colores, que se agradecen mucho en las largas tardes invernales. Con su presencia, el sofá será más acogedor y cálido y con ellas también se protege su superficie frente a las manchas y se decora por un módico precio, misión que también cumplen unas simples fundas.