Con la aparición de las pantallas planas y la proliferación en el hogar de múltiples aparatos electrónicos que podemos encontrar en el mercado, como los decodificadores de TDT, los reproductores de DVD, las consolas, etc, los muebles sobre los que ubicar estos instrumentos también se están sofisticando, hasta el punto de incluir pequeños motores que facilitan desplazar horizontal y verticalmente el aparato de la televisión. Los desplazamientos son silenciosos y lentos. No producen movimientos bruscos para evitar que durante el proceso se pueda caer el televisor.
Estos muebles suelen disponer de un mando a distancia con el que desplazar el soporte de la televisión y que además ejerce las funciones de mando universal, de forma que permiten controlar todos los electrodomésticos anteriormente mencionados, salvo la consola.
Poder desplazar lateralmente la televisión nos permitirá evitar que, cuándo veamos la televisión durante el día y los rayos del sol incidan sobre ésta, podamos evitarlo de una forma más sencilla, sin ser necesario bajar las persianas, y poder aprovechar más la iluminación solar. No obstante eligiendo una ubicación adecuada para la televisión, en la que no reciba los rayos solares, éste problema se resuelve con mayor facilidad.
Poder desplazar verticalmente la televisión nos permite disponer de un mejor ángulo de visión, según la posición o altura desde la que se mira.