En muchas ocasiones, una vez realizada la poda de nuestros árboles, nos encontramos con un montón de ramas que creemos que no tienen utilidad alguna. Sin embargo aún conservan la vida de su alma mater y podremos lograr que vuelvan a enraizar con un poco de esfuerzo.
A partir de las ramas cortadas podemos conseguir nuevas plantas si realizamos los cortes en el lugar preciso. Para lograr nuestro objetivo conviene tener en cuenta a la hora de podar que será preciso cortar trozos de 10 a 15 centímetros que contengan como mínimo dos nudos.
Unte la herida que debe enraizar con hormonas de enraizamiento y coloque la púa en un sustrato que le aporte los nutrientes necesarios para lograr que enraíce en poco tiempo. Así obtendrá nuevas plantas de unas ramas que consideraba inservibles.
También es necesario que el esqueje disponga de cambium, el responsable del engrosamiento de tallos y raíces. A fin de cuentas, el cambium es el estrato celular que es capaz de llevar a cabo la reproducción por sí mismo, y se encuentra situado debajo de la corteza. Para lograr que las ramas podadas dispongan de cambium se deberá realizar el corte de manera oblicua.