Las incrustaciones son motivos ornamentales realizados en maderas o materiales nobles (marfil, coral, nácar, hueso, metal) que se insertan en los paneles de madera. Se pueden fabricar (marquetería) o utilizar motivos geométricos que se venden preparados ya para insertar y encolar. En este último caso, bastará con plancharlos para que se adhieran a la superficie que se está decorando.
Para colocar una incrustación hay que situar el motivo sobre la zona donde se desee incrustar y posteriormente pasar una cuchilla muy afilada y fina para cortar el chapeado. El siguiente paso es sencillo, consiste en levantar y retirar el chapeado, y colocar la incrustación con la lámina de papel hacia arriba. En el caso de tratarse de piezas preencoladas éstas se pegarán pasando una plancha, de no ser así la incrustación se fijará con cola de contacto.
Una vez bien pegada la pieza, se recomienda usar una esponja humedecida en agua para retirar el papel de protección. Inmediatamente después hay que pasar un taco de papel de lija de 200 para enrasar el motivo junto con el resto del chapeado, antes de barnizarlo oportunamente.
Así de fácil cualquiera puede añadir un bonito elemento decorativo de madera.