La monotonía en las paredes se ha roto. En su lugar, papeles pintados, vinílicos, cenefas o dibujos crean ambientes vanguardistas, divertidos o sobrios, pero con estilo propio. Personalizar las paredes está de moda. La propia pintura sirve para jugar a los contrastes con tabiques de diferentes colores, techos que huyen del tradicional blanco, nuevas mezclas y técnicas que convierten a los muros en espacios vivos para integrarlos en la decoración junto al resto del mobiliario.
Las paredes lisas se visten. La decoración ha encontrado un nuevo espacio de trabajo ocupado hasta ahora, casi en exclusiva, por cuadros y espejos. Se busca «construir sensaciones, crear entornos útiles y agradables», recuerda el Colegio de Decoradores y Diseñadores de Interior de Galicia. Para ello, se recurre a diferentes técnicas y materiales.
Papeles pintados y vinílicos. Los papeles pintados han regresado con motivos vistosos para alegrar los muros o diseños discretos que consiguen sobriedad. Las tendencias apuntan al empapelado de una única pared, mientras el resto se decoran con pintura. Por su parte, los papeles vinílicos han ganado terreno a los azulejos en la cocina y en el baño, donde la humedad limitaba las posibilidades decorativas. La combinación de materiales es cada vez más frecuente y especialmente útil para separar ambientes.
Pintura. Las pinturas ecológicas, compuestas por materias primas de origen vegetal y/o mineral, han logrado reducir el impacto medioambiental de estos productos. Además, permiten transpirar a las paredes, al igual que las pinturas antimoho, lo que evita que se formen condensaciones y desconchados. Otras pinturas muy empleadas son las metalizadas, que imitan acabados en tonos cobre y antracita, entre otros, para espacios de estilo moderno.
Cenefas y pegatinas. Pueden ser adhesivas o pegarse con cola. En cuanto a su ubicación, se colocan a cierta distancia del suelo o en el encuentro del techo con la pared (para ocultar posibles imperfecciones al rematar la pintura). Actúan como elemento de separación, por lo que se puede jugar con ellas y pintar o empapelar en diferentes tonos la zona superior e inferior limitada por la cenefa. Si se prefiere, las cenefas se pueden pintar con pincel, brocha o rodillo, o bien se puede optar por emplear listelos cerámicos. Otra opción son las pegatinas o motivos adhesivos que se colocan directamente sobre la pared.
Plantillas. Esta técnica ofrece la posibilidad de elegir el dibujo y el tamaño que mejor se adapta al ambiente. Si se adquiere con los contornos marcados, basta con pintar de color el interior. Otra posibilidad es elaborar una plantilla con cartón o cartulina. La técnica habitual de pintado es el estarcido, que requiere empapar el pincel en pintura y emplear un papel o trapo para que absorba el exceso de pintura. Así, al apoyarlo sobre la pared, se evitará que la pintura rebase los bordes de la plantilla.
Las telas, las molduras de madera y los zócalos son otras opciones para decorar las paredes. Estos últimos elementos sirven, además, para colocar sobre ellos algunos adornos o libros.