Existen numerosos trucos de jardinería que ayudan a facilitar el drenaje del agua de las plantas, desde los más elementales, como pinchar la tierra, a otros más complicados o que requieren ser puestos en práctica antes de plantar cada ejemplar. Es el caso de la colocación de cascotes de tiestos rotos o bolsitas utilizadas de infusiones sobre el agujero de drenaje, para evitar que se obstruya.
Sin embargo existen también otro tipo de soluciones fabricadas ex profeso, que no requieren esfuerzo alguno y pueden ser empleadas cuando sea necesario.
Si no queremos que el plato o el propio suelo sobre el que se apoyan los tiestos y jardineras impida el perfecto drenaje del exceso de agua podemos elevar las jardineras con unos pies como los que se aprecian en la fotografía. No obstante, es recomendable colocar un plato bajo el tiesto, aunque éste se encuentre elevado, para que recoja el agua sobrante que le hayamos proporcionado o el de la lluvia. De esta forma no se deteriorará el suelo sobre el que se encuentre colocado el tiesto, algo muy importante en el caso de los ejemplares de interior colocados pisos de madera.
También se pueden emplear pedestales con ruedas para facilitar el traslado de las macetas más pesadas y evitar así que por un mal drenaje se pudran las raíces de los ejemplares que albergan.