Cómo pintar con rodillo: tips y consejos para techos y paredes

Para pintar con rodillo, en primer lugar, hay que proveerse de la herramienta que mejor se ajuste a dos aspectos:

• El tipo de pared que se debe pintar: el pelo debe ser más largo cuanto más rugosa sea la superficie. Es decir, para acabados de gotelé u otros irregulares, son recomendables los rodillos de lana u otro material con el pelo más largo posible, dado que deben alcanzar las partes más alejadas. Si la superficie es lisa, lo conveniente es que el pelo sea corto o que carezca de él.
• El tipo de pintura que se ha de aplicar: Los rodillos de lana y pelo largo se adaptan mejor a las pinturas vinílicas o acrílicas, mientras que los de pelo corto o de otros materiales son más adecuados para el empleo de pinturas plásticas o al agua.

Teniendo en cuenta las anteriores premisas, puedes escoger entre los siguientes tipos de rodillo:

• Para pinturas al látex y acrílicas

• Para esmalte, barnices y lacas.

• En cualquier superficie y tipo pintura.
• Los rodillos de espuma poro 0 son perfectos para pinturas al agua y acabados lisos

• Se usan para la aplicación de pinturas al agua y acrílicas

• Hay rodillos de caucho con dibujos u ondulaciones para crear efectos decorativos o relieves.

Antes de pintar una pared o techo hay que calcular la pintura necesaria. Para ello debes tener en cuenta:

• Paredes rectangulares: tienes que multiplicar la altura por el ancho o base para obtener los metros cuadrados de cada pared o plano a pintar.
• Paredes irregulares: en paredes triangulares o con el techo con pendiente muy pendiente, tienes que medir a la mitad su altura y multiplicar por los metros de base.

En los envases de pintura se indica cuánto rinde:

• 10 m2 por litro (pinturas de calidad)

• 5 m2 por litro (pinturas económicas, rinden menos)

• 12 m2 por litro de esmaltes sintéticos

¡Importante! Ten en cuenta que en las paredes rugosas la pintura rinde la mitad o menos de lo indicado en el envase.Así, un litro dará para pintar entre 6 a 4 m2 si la pared es rugosa.

• Sumar las áreas parciales de todas las paredes ( 30 m2 en total, por ejemplo)
• Dividir el resultado por el rendimiento de la pintura que se indica en el bote (10 m2, con pintura de calidad)
• Multiplicar por la cantidad de manos (2 manos, por ejemplo)

30/10 x 2 = 6 litros de pintura serían necesarios para 30 m2

Para pintar el techo, debes seguir estos pasos:

• Revisar que el techo esté en perfecto estado, sin goteras, grietas, etc
• Cubrir todo lo que se pueda ensuciar
• Enganchar el rodillo a un mango telescópico
• Cargar el rodillo de pintura, descargando antes el exceso de pintura
• Coloca el rodillo sobre el techo (con el mango un poco inclinado) y empezar a extender la pintura
• Si es preciso, utilizar la escalera en lugar el mango telescópico

En el siguiente vídeo puedes ver cómo hacerlo

Además de conseguir las herramientas adecuadas, al empezar con la tarea, hay que tener en cuenta varios consejos. Los más importantes se enumeran a continuación:

Si el rodillo es nuevo, hay un truco muy simple para quitar los pelos sueltos y todas las impurezas que contenga. Se debe pegar cinta adhesiva sobre su superficie y, al quitarla, la cinta se llevará consigo la suciedad y todas las partículas sobrantes.

Además, se debe evitar introducirlos en seco en la pintura, ya que su capacidad de absorción es muy alta y cargarán una cantidad de pintura excesiva. Así, el rodillo se moja antes de pintar: es decir, conviene «pintarlos» con una brocha. Después de esto, el rodillo estará preparado para empaparse directamente en la pintura.

La brocha también se debe emplear para pintar los rincones, aristas y recovecos que el rodillo no puede alcanzar. Es importante que esta tarea se realice antes de pintar con rodillo. Así se conseguirá pintar sin dejar marcas visibles (en caso de hacerlo después, es probable que se vieran).

• La primera mano de pintura con rodillo se debe aplicar de modo vertical.
• Conviene pintar por franjas, cuya anchura sea el doble que la anchura del rodillo.
• Después de empapar este de pintura, lo mejor -cuando se pinta una pared- es comenzar por la mitad de la altura, para desde allí subirlo casi hasta el techo (sin alcanzarlo: para ello, antes se ha pintado la arista con brocha) y luego bajarlo casi hasta el zócalo o rodapié.

• Después de la primera mano, las siguientes sirven para esparcir la pintura; esto debe hacerse un número de veces suficiente, pero no excesivo, ya que hay riesgo de quitar mucha pintura y dejar muy poca sobre la superficie.
• Se debe procurar que las franjas se solapen, para evitar que queden huecos sin pintura.
• No obstante, el solapamiento no ha de ser excesivo, para que no haya una acumulación innecesaria de pintura en las intersecciones, lo cual origina derroches de pintura y, en ciertos casos, marcas.

La segunda mano se debe aplicar en franjas horizontales. De esta manera -es decir, en dirección transversal a la primera mano-, se garantiza una distribución más uniforme de la pintura y se reduce el riesgo de que queden marcas.

Si en las partes altas de la pared o en el techo es difícil que las franjas sean transversales, se debe al menos procurar que sean en diagonal, pero no paralelas.

Para pintar las partes altas, conviene añadir una extensión al asa del rodillo. Esto permitirá trabajar con mayor comodidad.

Nunca se debe presionar el rodillo contra la superficie: solo hay que deslizarlo

Los rodillos, brochas, etc que utilizamos para pintar paredes y techos pueden durar bastante tiempo en buen estado si los limpiamos de manera adecuada. ¿Cómo hacerlo?

• Pinturas plásticas:  dejarlos en jabón de cocina o tipo lagarto, y agua.
• Esmaltes sintéticos: meterlos en un poco de aguarrás o disolvente de tipo universal

• Sumergir en agua (plásticas) o disolvente (esmaltes) hasta que no queden resto de pintura
• Lavar con agua y jabón lagarto o similar, escurrir bien y aclarar. Volver a escurrir
• Dejar secar, mejor suspendidos para que no se deformen