Muchos jardines poseen una pequeña habitación en la que se guardan todo tipo de utensilios. Los que principalmente ocupan estos espacios son los aperos propios de las labores del jardinero. Pero ocurre que muchas veces pretendemos tener otra habitación en la que guardar distintos tipos de alimentos, hortalizas, vinos… De hecho, es buena idea que, si tenemos alguna plantación de vegetales comestibles, poseamos una habitación en la que guardar, trabajar o preparar para que puedan servirnos de alimento.
Es importante que tomemos las mayores medidas sanitarias para estas habitaciones. Por ello es muy aconsejable que, antes de que comience a cumplir su función, sean desinfectadas. Un truco sencillo que puede servir perfectamente como desinfectante es el siguiente: cogemos unas barritas de azufre y las depositamos dentro de la habitación. Este procedimiento es importante que se realice siempre que la habitación no tenga ventilación. Por nuestra propia salud, es aconsejable que no haya nadie dentro de la habitación hasta después de unas horas, para que ese gas no sea inhalado por nadie.