El material eléctrico instalado en exteriores, por ejemplo en jardines, es más susceptible a acusar averías que el material de interiores. Al encontrarse expuesto directamente al contacto con el agua (lluvia o sistema de riesgo) y la tierra aumenta el riesgo de producir cortocircuitos o lesiones por electrocución, entre otros, por lo que se debe cuidar la calidad del aislamiento de los equipos. En este sentido, lo más adecuado es emplear aparatos y accesorios con doble aislamiento para garantizar la estanqueidad de todo el material que se emplea al aire libre, desde una cortadora de césped hasta un alargador o interruptor de luz.
Este nivel de aislamiento queda reflejado en el denominado Índice de Protección o IP, un código formado por dos letras (las siglas IP) y dos cifras independientes entre sí, que indican el grado de seguridad del material frente a los diferentes elementos que pueden dañarle. En concreto, la primera cifra -con un valor que oscila entre 0 y 6- se refiere al grado de protección de las personas contra la penetración de una parte del cuerpo humano (un dedo, la mano) en el equipo y el grado de protección del equipo contra la penetración de cuerpos extraños o polvo. Por su parte, la segunda cifra -con un valor entre 0 y 8- señala la protección contra la penetración de agua.
En el caso del agua, se actúa contra la penetración por goteo, chorro o inmersión
En ambos casos, el 0 marca un nivel de protección nulo, que aumenta conforme lo hace el número. Así, hasta llegar a un grado de protección que garantiza la estanqueidad o hermetismo de los aparatos. En el caso del agua, se actúa contra la penetración por goteo (caída vertical), pulverización, chorro o inmersión.
Letras adicionales y símbolos
Es posible que, en ocasiones, el código IP sustituya uno de los dos dígitos por una X. Esto ocurre bien porque esa cifra no es necesaria para una aplicación concreta o porque esa protección no ha sido ensayada. Por ejemplo, un código IP2X indica un grado de protección 2 contra la penetración de cuerpos sólidos, pero revela que «no ha sido ensayada en lo referente a la protección contra la penetración del agua», precisa la Guía Técnica de Aplicación del Reglamento electrotécnico para baja tensión.
Por otro lado, junto a los dos dígitos que conforman el código IP pueden aparecer, opcionalmente:
Las letras A, B, C o D, que informan sobre la dificultad de accesibilidad de determinados objetos o partes del cuerpo humano, como la mano (A), los dedos (B), herramientas (C) y alambres o cintas con un espesor superior a un milímetro (D).
Un símbolo que sustituye a alguno de los dígitos. Estos símbolos pueden adoptar la forma de una gota de agua sola (IPX1), dentro de un cuadrado (IPX3), dentro de un triángulo (IPX4), dos gotas dentro de dos triángulos (IPX5), dos gotas solas (IPX7) o dos gotas seguidas de una cifra que marca la inmersión máxima en metros que resiste el equipo (IPX8).
El código IK tiene en cuenta el peso y la altura del objeto que cae sobre el equipo
Además del código IP, existe el código IK, que indica la resistencia del material frente a golpes como caídas de ramas, piedras o pisadas. Este código está compuesto por dos cifras entre 0 y 10. El 10 indica el grado máximo de protección. La serie IK02, por ejemplo, indica un grado de protección 2. Este código tiene en cuenta el peso y la altura del objeto que puede caer sobre el equipo. A partir de ahí, establece diferentes grados de protección para piezas con un peso mínimo de 200 g y caídas desde una altura de 70 milímetros (IK 01), hasta piezas con un peso de 5 kilogramos y caídas desde 400 milímetros (IK 10).